Cartas a Walsh, una forma de “desenterrar el legado”

En la Legislatura de Neuquén se entregaron los premios del Concurso literario ‘Cartas a Rodolfo Walsh’, organizado por la Universidad Nacional del Comahue y las legislaturas de las provincias de Río Negro y Neuquén. La ganadora del concurso nacional fue la escritora Gabriela Mársico de Buenos Aires y el ganador en la categoría estudiante universitario fue Víctor Yáñez de Villa Regina.

El premio a la categoría Nivel Medio fue para Candelaria Rojas Mariconde de Córdoba, que no pudo viajar a Neuquén.

Gabriela Mársico es escritora, crítica de cine y profesora de inglés. Estudió literatura, artes y cine y se desempeñó como traductora científico-literaria durante un periodo en el que vivió en Inglaterra, en las afueras de Londres. Fue discípula del taller literario de Abelardo Castillo, escribió tres novelas y varios cuentos.

Hizo un relato muy vivencial de lo que significó para ella escribir para este concurso. “Llegué a Walsh por mi viejo, Wálter Mársico, era un gran lector de Walsh, yo era muy chiquita y me acuerdo de las tapas de los libros. En marzo de 1976 mi papá enterró todos los libros de Walsh y de la Revolución Cubana, mi papá era guevarista. Fuimos a enterrarlos juntos al patio, debajo de una higuera, envueltos en una bolsa negra, del tipo de las de consorcio. Yo tenía 12 años. Pasó el tiempo y no sé qué pasó con esos libros. Estuvo envuelto en un gran silencio, fue como enterrar a un muerto del que no se tiene que hablar. Nunca supe si el los desenterró. Me fui a vivir sola a los 19 años, después me fui a Inglaterra. No le pregunté qué hizo con los libros”, recordó.

Reflexionó también sobre la experiencia de escribir para el concurso. “Pienso que en algún punto volver a Walsh, que sea mi faro, mi referente, tiene que ver con mi padre. Creo que este acto de escribir sobre Walsh, un relato que está entre lo testimonial, la denuncia y la ficción narrativa, es una manera de desenterrar ese tesoro, ese legado. Escribir sobre Walsh fue como desenterrar eso que alguna vez con mi viejo enterramos en total silencio”, expresó.

Participaron de la ceremonia los vicegobernadores de Neuquén y Río Negro, Rolando Figueroa y Pedro Pesatti, el rector de la Universidad Nacional del Comahue Gustavo Crisafulli, legisladores y autoridades de ambas provincias e integrantes de la comunidad universitaria.

Crisafulli sostuvo que “desde un principio este proyecto fue un desafío porque visibilizaba el carácter regional de la Universidad, no siempre tenemos la oportunidad de estar en las dos provincias a la vez, y todo este tiempo que hemos estado trabajando juntos neuquinos y rionegrinos le hemos dado sentido al mandato fundacional de la Universidad”.

Sobre la temática del concurso, el rector manifestó que “recuperar la memora colectiva de aquellos años de la dictadura, que está tan lejos pero que muchos de nosotros, que somos mayores de 40 años está siempre tan cerca y ha marcado nuestra vida, hayamos estado donde hayamos estado, en el exilio exterior o interior, en las cárceles o en las calles, es una experiencia a la que nunca vamos a ser indiferentes”. Crisfulli afirmó también que “pasados tantos años es necesario contribuir cada día a la construcción de la memoria colectiva de épocas tan oscuras a las que no deberíamos volver nunca”.

Finalmente, Crisafulli destacó que “el ejercicio de la memoria no debería ser nunca un ejercicio que eluda la alegría y la alegría es recordar a ese Walsh vital, a ese escritor extraordinario que nos dio este país, ese militante político que nunca olvido sus orígenes y su compromiso con los desposeídos, con los privados de los derechos, recuperarlo hoy es importante porque corren sombras siniestras sobre nuestro país, muchos de los derechos de los ciudadanos que hemos construido con esfuerzo y sacrificio están vueltos a poner en tela de juicio”.

Fuente: Prensa Noticias Universitarias