Kristoff, Dios de la lluvia

El noruego Alexander Kristoff (UAE Team Emirates) apuntó hoy en Niza su cuarta victoria de etapa en un Tour de Francia al batir al sprint al campeón del mundo Mads Pedersen (Trek-Segafredo) y la joven bala neerlandesa Cees Bol (Team Sunweb). A sus 33 años, Kristoff se regaló asimismo el primer maillot amarillo de su vida deportiva, el primero también de esta edición 107 de la Grande Boucle. Fue una jornada accidentada a causa de la lluvia, que provocó numerosas caídas. Los comisarios de carrera decidieron tomar los tiempos para la general a tres kilómetros de meta, lo que dejó sin efecto una caída masiva acaecida en los últimos compases de la etapa que afectó a varios de los favoritos para la victoria final.

176 corredores tomaron la salida en la primera etapa del Tour de Francia 2020, que cubriría 156 kilómetros con salida y llegada en Niza, a las 14:20. Fabien Grellier (Total Direct Energie) fue el primer atacante de la jornada. A su aventura se apuntaron Michael Schär (CCC Team) y Cyril Gautier (B&B Hotels-Vital Concept). Los tres lograron acumular una ventaja máxima de 2’45”, registrada en el kilómetro 70, sobre un pelotón que vivió la etapa con muchísima tensión.

Lluvia y caídas

A la media hora de competición comenzó a llover con intensidad sobre los corredores. Mientras Grellier encabezaba el primer paso por la Côte de Rimiez (3ª, km 48,5), en el pelotón se mascaba la tensión por una serie de caídas que afectaron a favoritos de la general como Miguel Ángel López (Astana Pro Team) o de la etapa como Sam Bennett (Deceuninck-Quick Step). Sin embargo, fue tras el puerto que se precipitaron los acontecimientos con caídas importantes para Pavel Sivakov (Ineos Grenadiers) o Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step). Después del segundo paso por la meta de Niza (SI, km 88), sprint intermedio capturado por Schär, una nueva caída implicó a Caleb Ewan (Lotto-Soudal), Giacomo Nizzolo (NTT Pro Cycling) o Elia Viviani (Cofidis), entre otros.

Tregua

El segundo paso por la Côte de Rimiez (3ª, km 97) tuvo una tónica bastante diferente. Grellier se veía descolgado y era atrapado por el pelotón en el kilómetro 94 mientras Schär franqueaba el paso en cabeza justo antes de volver a la disciplina del gran grupo. El maillot de la Montaña quedaría en poder de Grellier, el primero en franquear la meta, mientras Schär se llevaba el premio de la Combatividad. En el seno del pelotón, tregua: los equipos de la general marcaron un ritmo alto cuesta arriba que hizo sufrir a los velocistas y posteriormente marcharon tranquilos cuesta abajo. Aun así, hubo susto a 49 kilómetros de meta para Miguel Ángel López (Astana Pro Team), que resbaló en una curva a izquierdas hasta chocar con una señal de tráfico. Por fortuna, no sufrió lesión alguna y pudo completar la etapa sin problemas.

Tercio final

La tregua permitió a la práctica totalidad de los velocistas reintegrarse en el pelotón en vista del previsible sprint del Paseo de los Ingleses. A 22 kilómetros para el final, Benoît Cosnefroy (Ag2r La Mondiale) reanudó las hostilidades con un ataque en solitario que le mantuvo por delante del pelotón una decena de kilómetros antes de ser devuelto a la disciplina del grupo por los equipos de los velocistas, que preparaban la llegada masiva. Mientras, el anuncio de la toma de tiempos para la general a tres kilómetros de meta relajó dentro de lo posible a los aspirantes al podio de París, que sin embargo sufrirían un último susto debido a una montonera justo bajo el citado arco de tres kilómetros para meta.

Fuente: Prensa Tour de France