Persecución, violencia laboral y amenazas a un trabajador de ARSA

La UPCN denuncia otro acto de persecución y violencia contra un trabajador de ARSA en General Roca (*) y hace responsable a su presidente, Roger García, de los manejos inhumanos, propios de la Edad Media, para con los trabajadores que presentan reclamos o disconformidad con ciertas situaciones. No es la primera vez que la UPCN debe intervenir gremialmente para denunciar a las autoridades de ARSA en virtud de sostener y defender la integridad de un compañero.

Con una clara intención de echar a uno de sus trabajadores, el presidente y cuerpo directivo de la empresa del Estado ‘Aguas Rionegrinas Sociedad Anónima’ está ejerciendo y poniendo en marcha una serie de acciones a todas vistas feroces e inhumanas, que violan los derechos más fundamentales del trabajador.

El compañero aludido viene realizando constantes denuncias sobre sus condiciones laborales a sus superiores inmediatos, sin obtener respuesta alguna. Cansado de ello, el 4 de julio de 2017, presentó una denuncia a la Secretaría de Trabajo de la Provincia, con serias acusaciones de maltrato, violencia laboral, traslados arbitrarios y amenazas que representan graves violaciones por parte del empleador a los derechos constitucionales, laborales y humanos del agente. A partir de esta denuncia se designó la realización de una audiencia conciliatoria a la que no se presentó ninguna autoridad de la empresa denunciada (ARSA), constituyendo esto otro maltrato y ‘ninguneo’ a la seria situación del trabajador.

A partir de la denuncia elevada a la Secretaría de Trabajo, el compañero de ARSA comienza a sufrir AÚN MÁS persecución laboral. Uno de los ‘castigos’, fue enviarlo a trabajar a lugares que no cuentan con las condiciones mínimas de seguridad e higiene, ni con los elementos básicos para desarrollar su tarea. A esto se agrega que la zona de trabajo asignada se encuentra a 4 km de la ciudad y se lo envía solo (cuando esa dependencia debería contar con tres o cuatro agentes).

Luego de dos años, las persecuciones, maltratos y atropellos a sus derechos, provocaron en el trabajador un estrés y depresión que desembocó en una licencia psiquiátrica. Esta situación podría haber sido evitada debido a las constantes denuncias del trabajador, que fueron descartadas por las autoridades, mientras aumentaban la presión atacándolo a través del recorte de sus vacaciones o de ‘evaluaciones psiquiátricas’ (¡realizadas por los jefes!, NO POR PSIQUIATRAS autorizados).

Actualmente, el jefe de personal de ARSA, solicita informe sobre el diagnóstico, tratamiento realizado, medicamentos suministrados, pronóstico y motivos por los cuales el trabajador no puede realizar las tareas habituales, para que sea evaluado por el médico contralor de la empresa. Todo, con más que claras intenciones de ‘buscar la vuelta’ para dejar sin empleo al compañero.

A todo lo anterior se agrega que el trabajador es afiliado a la UPCN, cuestión que hizo más contundente aún la persecución y maltrato. Nuestro gremio, además de acompañarlo en todos los pasos de su denuncia y defensa, repudia enérgicamente la persecución, trato inhumano y perverso de las autoridades de la empresa ARSA, haciendo responsable a su Presidente -Roger García- de esta situación digna de una película de terror.

Fuente: Prensa UPCN

 

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