Bariloche.-La emergencia sanitaria ante el COVID 19 evidenció, por un lado, la urgencia de garantizar el abastecimiento de alimentos en la región y, por el otro, conocer quiénes producen los alimentos de cercanía y cómo son sus circuitos de comercialización. Esta situación es la que da inicio al nuevo desafío de trabajo territorial de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN).
Así, el Centro Interdisciplinario de Estudios en Territorio, Economía y Sociedad (CIETES-UNRN), desde un abordaje de investigación-acción, trabaja junto a la Red Patagónica de Alimentos Cooperativos, en un relevamiento y mapeo georeferenciado de las diversas experiencias de intercambio directo entre productores y productoras y consumidores y consumidoras a lo largo del extenso territorio de la provincia. La Red nuclea a organizaciones de la economía social y solidaria de la región como cooperativas, nodos de consumo, comercializadoras, productores familiares, mercados populares y ferias.
Este mapeo es parte del proyecto “De Pandemias y seguridad alimentaria: Mapeo de circuitos cortos de abastecimiento en Río Negro”, el cual cuenta con el financiamiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación en el marco del Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología Covid 19. Con un equipo interdisciplinario, el proyecto ha reunido investigadores e investigadoras de las tres sedes de la universidad, referentes de la Red y técnicos y técnicas del INTA.
“La Universidad viene acompañando el fortalecimiento de la Red Patagónica de Alimentos Cooperativos porque entendemos que son verdaderas estrategias de desarrollo regional, un desarrollo genuino que genera trabajo y dinero que se queda en la región, y que vuelve a fortalecer el entramado social y productivo”, explica la profesora María Dulce Henríquez, quien trabaja junto a Evelyn Colino, investigadora del Conicet y directora del CIETES y del proyecto.
El objetivo de este mapeo es conocer en profundidad estos entramados y las operatorias de las organizaciones que buscan reducir el número de intermediarios, contar con alimentos más variados, saludables, frescos y a precios más justos. En noviembre comenzó su trabajo en territorio con más de 15 encuestadores formados quienes relevarán aproximadamente cien experiencias en un periodo de seis meses.
Se trata de saber de manera rigurosa cómo funcionan estos sistemas alternativos de abastecimiento en la provincia, quiénes los integran y cómo fortalecer su trabajo en red. Asimismo, se espera que el análisis de la información permita fortalecer políticas públicas dirigidas a desarrollar estos circuitos socioeconómicos en los distintos municipios; mejorar la planificación y toma de decisiones por parte de las y los actores protagonistas y promover a productores y productoras que se encuentran en proceso de transición a una producción agroecológica.
El rol de la universidad es acompañar desde lo técnico esta sistematización y las acciones futuras, permitiendo visibilizar y conocer en detalle el peso productivo de las actividades de la economía social y solidaria que se desarrollan en la provincia, y que ante un contexto tan adverso y atípico como la pandemia, se volvieron fundamentales. Como bien concluye la directora del proyecto, Evelyn Colino, “la UNRN se define en su estatuto como una universidad regional y relacional; trabajamos en este sentido en, desde y con el territorio, con sus protagonistas, fortaleciendo estas redes territoriales que promueven no solo la seguridad y soberanía alimentaria sino también la construcción de nuevas capacidades de producción, organización y ciudadanía”.
Fuente: Prensa UNRN Foto: CIETES



